Y en medio de esa desolada plaza, esa escultura que lleva envuelta en telas o plásticos de color gris desde hace unos diez años, y que da un aspecto lóbrego y siniestro al conjunto, como de película postapocalíptica.
Mal rollito...
Según algunas informaciones, existe o existía un plan de rehabilitación de la zona, que suponía instalar un intercambiador de tranporte público y la reforma de algunos edificios, asi como la restauración del grupo escultórico.
Esto fue en 2005. Estamos en 2014 y ná de ná. Y el caballo, con su jinete y otro invitado más, bajo esa envoltura siniestra...
Lo dicho, mal rollito...
Y ninguna explicación.
¿Es que no la hay?
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