Hasta el 27
de octubre en la Casa de Vacas del Retiro…
Irene
López de Castro
reúne en la exposición sus últimos trabajos, creados para atraer la paz en
Mali, lugar con el que esta artista tiene una estrecha relación desde hace 30
años. Dicen que la belleza es lo único capaz de curar la tristeza, por lo que,
con más conciencia que nunca, Irene quiere soñar la paz y lo hace pintándola,
pues alrededor del río Níger siempre fluye la vida, y, a pesar del presente, en
la memoria del pasado, bien podría estar el futuro.
Irene López
de Castro es una artista madrileña. Licenciada en Pintura por la Facultad de
Bellas Artes de San Fernando. Universidad Complutense de Madrid.
En 1989
viajó por primera vez a Mali y desde entonces decidió dedicar su inspiración a
transmitir a través de sus obras la belleza que había encontrado en el Sahel.
Es la única
artista española que ha logrado exponer de manera individual su obra en el
Museo Nacional de Mali. Sus obras, anteriormente expuestas en Bamako con la
Embajada de España en Mali en el Museo Nacional en 2017 y recientemente en
Florencia en 2018 con la Galería San Lorenzo y en el Museo de Bellas Artes de
Córdoba, aterrizan en el corazón del Retiro para ofrecernos una visión de paz y
belleza fruto de los viajes de esta pintora al Sahel.
Bogolán,
una técnica pictórica de Mali
Esta
exposición de Casa de Vacas reúne cerca de cincuenta obras; pinturas, dibujos y
grabados, mostrando al público varios procedimientos artísticos, entre ellos, y
por vez primera, la artista muestra el resultado de la fusión de la técnica de
la pintura de barro de Mali o “bogolán” con su propia técnica, a base de
texturas, tierras y acrílico artesanal.
Irene
recibió en 1990 en Mali sus primeras enseñanzas en el bogolán de la mano de los
artistas Annick Turner y Kandioura Coulibaly, presidente del Groupe Bogolan
Kasobané.
Cuando el arte llama a la tierra y a la paz...
