Ceesepe…
Corría el
año de 1973…
Ceesepe
tenía 16 años cuando editó su primera historieta. La protagonizaba el que sería
su figura más emblemática y transgresora, un calvo melenudo llamado Slober, en
la revista que sería uno de los pocos faros contraculturales de la España de
entonces, Star. Las viñetas viajaron en un sobre desde Madrid a Barcelona y
allí, su destinatario se encontró con un filón y con uno de sus más notables
colaboradores. Ceesepe, que poco después se convertiría en una destacada figura
de lo que se conoce como la movida, actúo de puente entre las dos ciudades
estableciendo un fundamental vínculo entre el Rastro y Las Ramblas, es decir,
entre dos lugares hegemónicos en el nuevo flujo de libertad que surgía en
Madrid y Barcelona.
(Extraído de
la presentación que Elsa Fernández-Santos hace de la exposición dedicada al
dibujante e ilustrador madrileño en La Casa Encendida)
Ceesepe, uno
de los iconos de esa movida madrileña que, aunque para algunos no existió,
sentó las bases de una modernidad que aún sigue dando que hablar, pero que muchos
de sus protagonistas e instigadores se han quedado en el camino…
Aquello de
vivir rápido y morir joven ha estado muy (de cuerpo) presente en estos
personajes…
Y así se
forjan las leyendas y los mitos…
En La Casa
Encendida y hasta el mes de septiembre está la exposición: Vicios Modernos.
Ceesepe. 1973-1983…
De obligado
cumplimiento para todos los viciosos modernos y los modernos viciosos, que de
todo hay en la casita…
Ceesepe nos
dejó (en paz para él) el pasado año 2018…
Y Madrid se quedó un poco más feo y más triste...
(Yo era uno de esos pecadores que compraba y leía con fruición todo el cómic underground como Star, El Víbora y similares... Moderno de mierda... que se va a hacer, todos tenemos un pasado del que estar orgulloso)