Llegamos a una de las plazas más emblemáticas de Madrid, la
del Dos de Mayo, el centro neurálgico de Malasaña…
La plaza del Dos de Mayo es una plaza del barrio madrileño
de Universidad, en el distrito Centro. Fue creada en 1869, en el por entonces
denominado barrio de Maravillas, zona que en la década de 1980 pasaría a
conocerse como «Malasaña». Rememora la gesta popular del levantamiento del 2 de
mayo al inicio de la Guerra de la Independencia de España contra a las tropas
francesas de ocupación.
Forman su perímetro o desembocan en ella las calles de San
Andrés, Daoíz, Velarde, calle de Ruiz, la calle del Dos de Mayo y las antiguas
de San José y San Pedro. En una de sus esquinas se conserva la iglesia de los
Santos Justo y Pastor (conocida como iglesia de las Maravillas).
Es una plaza
relativamente tranquila durante el día, con apenas unas pocos paseantes,
algunas personas sentadas en sus bancos y algún perro ladrando y poco más, pero
al llegar la noche entra en ebullición y los fines de semana…
En el centro de la plaza ajardinada se conserva el arco
monumental que daba entrada al viejo palacio de Monteleón, convertido luego en
cuartel de artillería, que antes de la reforma urbana ocupaba este espacio.
Bajo el arco, una escultura tallada en mármol por Antonio Solá Llansas en el
año 1830, representa a los héroes Daoíz y Velarde. Hace tiempo que la escultura
fue vandalizada y perdió su espada, siendo a menudo sustituida por latas o
botellas de cerveza, en esta ocasión la “proeza” ha sido colocar una botella de
ginebra, tan de moda con estos tiempos…